El 8 de marzo no es solo una fecha en el calendario. Es un grito colectivo, una exigencia y un recordatorio de que la lucha por la igualdad aún no ha terminado. Desde el Espacio Mujer Madrid, cada día acompañamos a mujeres que buscan dignidad, autonomía y reconocimiento y oportunidades. Porque la lucha por la igualdad es una cuestión derechos en todos los ámbitos de la vida.
Por eso, desde DIGNAS, reivindicamos el derecho a un empleo digno, uno que valore nuestras capacidades, respete nuestras necesidades y nos permita desarrollarnos con autonomía. Porque no se trata solo de acceder a un trabajo, sino de que ese trabajo reconozca nuestro talento y garantice condiciones justas.
La lucha por la igualdad no se detiene en el ámbito profesional. La violencia machista sigue arrebatando vidas y la violencia sexual sigue silenciando historias. Las mujeres seguimos expuestas a agresiones dentro y fuera de nuestros hogares, en nuestras relaciones, en el trabajo y en los espacios públicos. La educación y las políticas públicas deben garantizar un futuro en el que podamos vivir sin temor, en el que nuestra seguridad no dependa de la hora del día ni de la ropa que llevemos puesta.
En todo el mundo, millones de mujeres siguen enfrentándose a desigualdades que limitan sus oportunidades, su autonomía y su derecho a una vida libre de violencias. La lucha feminista ha logrado avances significativos, pero aún queda un largo camino por recorrer.
El 8M es una jornada de reivindicación y de unión, un día en el que las mujeres de todo el mundo, sin importar su procedencia, su profesión o su nivel de ingresos, se levantan juntas para exigir justicia, juntas. Es un día para alzar la voz por las que no pueden hacerlo, para recordar a quienes abrieron camino y para seguir avanzando hacia una sociedad donde la igualdad no sea una promesa, sino una realidad.
No venimos a pedir permiso. Venimos a ocupar nuestro lugar.
No se trata de cuotas ni concesiones, se trata de derechos fundamentales.
No queremos ser valientes, queremos ser libres.
Hoy y siempre, seguimos en la lucha. Por nosotras, por las que vendrán y por un futuro donde ser mujer no implique barreras. Porque somos DIGNAS. Siempre lo hemos sido y es hora de que el mundo lo reconozca.